Lo de los dirigentes europeos dan vergüenza. Se comprometieron a acoger a más 100 mil refugiados en 2015, y no han dado asilo ni a medio centenar; para mejorar la cosa le echan la culpa a Grecia de que sigan entrando refugiados, e incluso le amenazan con poner veto a Schengen si no hace más esfuerzos. Desde Grecia dicen que los Belgas han llegado a afirmar que hagan que vuelvan al mar a los refugiados que llegan, condenándolos prácticamente de este modo a la muerte.
Está claro que los líderes europeos no están a la altura de las circunstancias, lo único que les preocupa es mantener alejado el problema (que para ellos son los refugiados), lo demás parece que les da igual (como cumplir los tratados internacionales que firmaron). Siguiendo esta política lo único que se puede conseguir es que la cuestión se agrave. Hay que dar asilo a más personas (hay recursos y sitio de sobra) y, sobre todo, hay que poner medios y esfuerzos para lograr la paz y estabilidad en Siria, así como Irak y Afganistán. Cuando eso suceda sus habitantes no se verán en la obligación de huir para sobrevivir, que es eso, y no otra cosa, los que les impele a viajar miles de kilómetros, gastándose todos sus ahorros en las mafias, para hallar un lugar seguro.
30 de enero de 2016
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