Muchas veces me he planteado la pregunta de por qué cuando somos pequeños el tiempo pasa tan despacio y, cuando crecemos, este se va acelerando. Es una cuestión recurrente y que probablemente ya esté resuelta (¿Einstein?), pero yo he ido a mi bola y creo haber alcanzado una respuesta.
Todo es cuestión de metabolismo. De pequeños y en la adolescencia nuestro cuerpo es un bullir de trabajo, de creación de células, pero a partir de cierta edad la cosa se va ralentizando y, llegada una etapa, está todo más bien parado. Por tanto, cuanta más actividad de construcción celular hay más lenta se hace la percepción del paso del tiempo, mientras que cuando nuestro sistema se dedica principalmente al mantenimiento no nos da la vida las horas del día.
31 de octubre de 2020
Todo es cuestión de metabolismo. De pequeños y en la adolescencia nuestro cuerpo es un bullir de trabajo, de creación de células, pero a partir de cierta edad la cosa se va ralentizando y, llegada una etapa, está todo más bien parado. Por tanto, cuanta más actividad de construcción celular hay más lenta se hace la percepción del paso del tiempo, mientras que cuando nuestro sistema se dedica principalmente al mantenimiento no nos da la vida las horas del día.
31 de octubre de 2020