La Emergencia Climática, la crisis de los plásticos, las pensiones, la Sanidad y Educación públicas, la perdida de libertades (y no, no poder ir al centro de tu ciudad en coche no es una pérdida de libertad) y derechos, la polución atmosférica, la pérdida de ecosistemas y biodiversidad (la sexta extinción masiva), los menguantes recursos hídricos, la corrupción... Son tantos los frentes abiertos, las luchas abiertas, que a veces uno siente que la batalla está perdida, que nos quedaremos sin unas pensiones dignas, que sufriremos los peores escenarios posibles del Cambio Climático, que la educación y la sanidad dejarán de ser un derecho para pasar a ser un negocio de unos pocos, que asumiremos como normal e inevitable beber, comer e incluso respirar partículas de plástico; que no podemos sino observar cómo desaparecen especies y sus hábitats sin poder hacer nada para evitarlo...
Y la base de todos estos problemas es el Sistema. El neoliberalismo imperante, el crecimiento infinito, este capitalismo que no entiende que los recursos son limitados, y cuya voracidad nos lleva al desastre.
Hay muchas fuerzas en contra, muchas resistencias, pero todo es posible si se apuesta por la cooperación y la solidaridad por encima de la competición y el egoísmo.
11 de octubre de 2019
