Puedes que lleves un tiempo recorriendo un camino o puede que acabes de empezar a avanzar por él y que sientas que tienes que seguir otro, que ese no es el adecuado para ti, que te hará infeliz. Y se desplegarán ante ti cientos de bifurcaciones y sendas paralelas, o quizá una docena, pero dudarás. Dudarás qué nueva dirección tomar pero sobre todo dudarás de ti mismo, de tus capacidades, de tu habilidad para reinventarte, de tu posibilidades de cambiar... Y te quedarás paralizado, inerte sobre ese camino que no quieres, que empiezas a detestar. Y cuanto más tiempo estás sin moverte más te cuesta decidir.
Al final optas por quedarte quieto, tranquilo, a salvo, y, mientras fantaseas lo que pudo significar andar por otros senderos, sonríes amargamente.
20 de marzo de 2014
Al final optas por quedarte quieto, tranquilo, a salvo, y, mientras fantaseas lo que pudo significar andar por otros senderos, sonríes amargamente.
20 de marzo de 2014
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