Están en nuestros campos, están en los pueblos y las ciudades, observándolo todo desde arriba, picoteando entre (o sobre) las mesas de las terrazas de los bares, devorando miles de insectos, regalándonos la visión de sus colores y el sonido de sus gorjeos y cantos.
Puede que la mayoría las ignoren, que no les den la mínima importancia, pero el día en que desaparecieran seguro que las empezarían a echar de menos.
21 de marzo de 2014
Puede que la mayoría las ignoren, que no les den la mínima importancia, pero el día en que desaparecieran seguro que las empezarían a echar de menos.
21 de marzo de 2014
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