A veces, sin darnos cuenta, podemos dejar de recordar a personas que fueron en algún momento importante para nosotros, puede que incluso para ellos también fueramos importante. El paso del tiempo, la distancia, las preocupaciones y las ocupaciones que la vida (o nosotros mismos) nos va imponiendo, hace que en ocasiones nos olvidemos de ellos, que se esfumen de nuestra memoria, que se queden relegados en un oscuro rincón en la más raquítica de las neuronas.
Hay personas que, probablemente, se merezcan el olvido, pero aun así es importante recordarlos. Hay que recordar para aprender. Otra historia es ignorarlos.
7 de febrero de 2019
Hay personas que, probablemente, se merezcan el olvido, pero aun así es importante recordarlos. Hay que recordar para aprender. Otra historia es ignorarlos.
7 de febrero de 2019
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