Ya llegó el nuevo año, con los mismos deseos de siempre, con las mismas esperanzas e ilusiones, e incluso con la misma lista de propósitos. Pero esos son detalles insignificantes, solo granos de arena en el desierto. Lo importante, siempre, es seguir adelante sin pisotear lo labrado, avanzar sin hacer la zancadilla a nadie, y recordar que tener más no es sinónimo de felicidad.
2 de enero de 2019
2 de enero de 2019
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