Ayer me levanté muy pesimista, no tanto por mí mismo y mi futuro, sino por el de la humanidad, a la que veía lanzada a toda velocidad hacia un muro y sin casco. De ayer a hoy no es que haya cambiado esa percepción, pero supongo que he entrevisto una grieta en esa pared a la que nos acercamos irremediablemente.
15 de enero de 2019
15 de enero de 2019
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