La sonrisa de Casado

En una entrevista para un medio de comunicación nacional, Pablo Casado, después de volver a difundir el bulo de que Garzón ha dicho que la carne del ganado español es de mala calidad, y a colación del tema de los abusos (e incluso prostitución) en centros de menores, aprovechó para, con los ojos iluminados y una clara sonrisa en la cara, reclamar que se investiguen (en el parlamento europeo) los casos acaecidos en Baleares y la Comunidad Valenciana, obviando lo que también ha sucedido en Madrid.

Me parece genial que se exijan investigaciones (y que se hagan), pero que se exijan en todas las comunidades gobierne quien gobierne. Pero lo que realmente me sorprendió es que el líder del PP se estuviese regodeando de felicidad por los casos ocurridos donde gobierna la izquierda, como si los menores no le importasen nada y sí el hecho de tener otra excusa para atacar a los rivales políticos.

El sistema de tutela de menores falla, por lo que en vez de demonizarlos con campañas publicitarias y lanzamientos de bulos (como hace cada vez que le viene bien la ultraderecha), lo que hace falta es una revisión sustancial de sus protocolos y dotarlo de medios y presupuesto. Es responsabilidad del Estado, del partido o partidos que gobiernen, pero también de la oposición.