A su pesar, me parece a mí, Rajoy fue investido presidente ayer tarde (casi noche), gracias a las abstenciones (por imperativo decían muchos) del PSOE. Como punto positivo está el hecho de que se trata de un gobierno en minoría y, por tanto, no van a poder gobernar, como estos cuatro años, a base de Decreto Ley y pasándose la opinión de la oposición y la calle por sus partes vitales; negativos hay muchos puntos, entre ellos que vuelva (aunque nunca se fue) al gobierno, como si tal cosa, un partido que está siendo juzgado y que en ningún momento ha depurado responsabilidades políticas. Pero bueno, ahí están los millones de votos que han obtenido como recompensa.
30 de octubre de 2016
30 de octubre de 2016
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