Quizá debería empezar a preocuparme, pues llevo unos días que no siento la inspiración correr por mis (pocas) neuronas, más bien cierta desidia o, al menos, pereza por escribir una o dos líneas y cumplir de esta manera. Quizá sea cuestión de los calores del verano, puede que del cansancio (en estos momentos, y desde hace menos de una semana, disfruto de un empleo temporal) o puede que la conjunción de ambos factores e incluso de alguna incógnita.
Espera, en realidad ese es mi estado habitual. Las musas solo me acompañan de cuando en cuando.
28 de julio de 2014
Espera, en realidad ese es mi estado habitual. Las musas solo me acompañan de cuando en cuando.
28 de julio de 2014
No hay comentarios:
Publicar un comentario