Al quitarme los calcetines descubrí que había sangrado. Miré mis dedos y observé el causante: una uña que se había clavado en la carne. No me había dado ni cuenta, debió de ser un corte fino y certero, de cirujano. Mi madre no encuentra el cortauñas.
18 de enero de 2016
18 de enero de 2016
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