De reuniones fraternales

El ministro del Interior, el muy católico Jorge Fernández Díaz, y el excelentísimo imputado por blanquear (presuntamente) capitales, exministro de Economía y exdirector del FMI, Rodrigo Rato, se reunieron en el despacho del primero. La oposición ha solicitado que dé explicaciones, la respuesta del señor ministro ha sido la de comparecer en el Congreso por petición propia (aunque ya se le había pedido) para dar las oportunas explicaciones.

Está muy bien que comparezca y eso pero, ¿le parece normal a Fernández Díaz reunirse con un tipo que está siendo investigado por un delito no precisamente liviano?, ¿de verdad que resultarán creíbles sus "explicaciones" cuando la credibilidad de todo el Gobierno es nula?, ¿nos toman por idiotas?, ¿somos idiotas? No, somos subnormales. Este tipo debería haber dimitido en el acto una vez saltase la noticia, pero el nefasto gobierno del PP se siente intocable dada la parsimonia y dejadez con la que actua la justicia (que controla) ante los incontables casos de corrupción en los que están metidos. Porque, si Rajoy no ha dimitido por la financiación irregular, ni por los mensajitos a Bárcenas, ni por su vergonzosa comparecencia en una pantalla de plasma..., está claro que muy dura debe estar la cosa para que dimita nadie del gobierno.

12 de agosto de 2015