Tras el varapalo de las elecciones Europeas, y ante las inminentes elecciones municipales, autonómicas y generales, el Gobierno da un giro a su política y anuncia a bombo y platillo unas bajadas de impuestos. Quita un par de tramos de IRPF y baja hasta un par de puntos en los cinco tramos que quedan, baja las cotizaciones sociales de las empresas, reduce el impuesto de sociedades... y sube varios productos del IVA reducido al normal, además de que a partir de 2015 los nuevos alquileres no tendrán deducción para la Renta, entre otras sorpresas que seguro aún quedan por anunciar.
¿Y qué se deduce de este “giro”? Que en realidad no hay giro. La mayoría de las medidas afectan más bien poco (para bien al menos) a los trabajadores, en realidad se vuelve a incidir en beneficiar a los que más tienen, a ello se le suma que junto a la reforma no viene lo que tanto piden los inspectores de Hacienda: un plan en condiciones contra la evasión fiscal (que en su mayoría viene de las grandes fortunas). Así, mientras Montoro vigila a los novios para que declaren todos los regalos de boda, por alguna extraña razón pasa de largo ante los grandes defraudadores.
24 de junio de 2014
¿Y qué se deduce de este “giro”? Que en realidad no hay giro. La mayoría de las medidas afectan más bien poco (para bien al menos) a los trabajadores, en realidad se vuelve a incidir en beneficiar a los que más tienen, a ello se le suma que junto a la reforma no viene lo que tanto piden los inspectores de Hacienda: un plan en condiciones contra la evasión fiscal (que en su mayoría viene de las grandes fortunas). Así, mientras Montoro vigila a los novios para que declaren todos los regalos de boda, por alguna extraña razón pasa de largo ante los grandes defraudadores.
24 de junio de 2014
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