Que el hecho de dimitir (en este caso, por estar imputada) te dé el privilegio de cobrar 10000 euros al mes hasta cumplir los 62 y, tras ello, disfrutar de una pensión vitalicia de 4000 euros (mensuales, claro), podría pensar uno que es poco sacrificio (aunque antes cobrara más de 23000 euros al mes, señora Magdalena Álvarez).
27 de junio de 2014
27 de junio de 2014
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