Todo arde.
Arden los árboles verdes, sus troncos grises, los atardeceres y amaneceres, arden los ojos de quienes los contemplan, arden los billetes de 500 euros, arde el serrín de las cabezas de los Trump y los Bolsonaro, arde nuestro futuro... Arden los ancianos y los adultos, arden los niños. Todos ardemos.
Y, al final, cuando se consuman nuestras ascuas, solo quedarán cenizas.
22 de agosto de 2019 (bis)
Arden los árboles verdes, sus troncos grises, los atardeceres y amaneceres, arden los ojos de quienes los contemplan, arden los billetes de 500 euros, arde el serrín de las cabezas de los Trump y los Bolsonaro, arde nuestro futuro... Arden los ancianos y los adultos, arden los niños. Todos ardemos.
Y, al final, cuando se consuman nuestras ascuas, solo quedarán cenizas.
22 de agosto de 2019 (bis)
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