El tiempo de superfluas reflexiones profundas ya ha pasado. Solo queda una meliflua sustancia carcomida por la espera de los sueños, la culpa de las palabras no dichas y la nostalgia por aquello que pudimos hacer. Ahora el gris lo domina todo. Los colores nunca existieron.
28 de noviembre de 2017
28 de noviembre de 2017
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