¿Por qué se le ocurren a uno buenas ideas en los momentos menos afortunados? Cuando no tenemos papel, ni lápiz o bolígrafo, ni un lugar donde apoyarse, ni el PC, la tableta o cualquier otro dispositivo donde se pueda escribir un texto aunque sea de forma incómoda. ¿Es Murphy el culpable o lo somos nosotros?
14 de enero de 2016
14 de enero de 2016
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