Ayer fueron las elecciones andaluzas y, como siempre, los noticiarios se congratulan por que haya sido una jornada democrática con total normalidad. ¿Total? No, en un pequeño pueblo del centro de Cádiz un reducido grupo (dos o tres) de estúpidos se dedica a repartir a los abueletes que se les cruzan sobres con sus papeletas electorales (del PP). Es algo que provoca vergüenza e indignación y todavía más cuando uno de los individuos repite elecciones tras elecciones aparentemente sin consecuencia alguna.
23 de marzo de 2015
23 de marzo de 2015
No hay comentarios:
Publicar un comentario