Pasó, esta madrugada, nada más desayunar, fui a darle al gato la lata de fuagrás que me acababa de terminar para que la rebañara, y miré el cielo estrellado. Una estrella fugaz recorrió parte del firmamento, bella y efímera. Fue cruzarme con ella y perderla, pero todavía no me la puedo quitar de la cabeza.
3 de noviembre de 2014
3 de noviembre de 2014
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