El otro día, en el telediario de TVE, ofrecieron una noticia sobre que la subida y bajada del precio del petróleo no se traducía a la misma velocidad en los combustibles; así, cuando subía el crudo el precio de la gasolina se elevaba casi instantáneamente, y cuando bajaba el ciudadano tardaba mucho más en verlo reflejado en lo que pagaba (y eso con suerte). La cuestión es que, en el fondo, de lo que terminó hablando más la noticia fue de las bendiciones del fracking y de las prospecciones petrolíferas proyectadas en aguas españolas, de que ambas cosas nos iban a convertir en un país con apenas dependencia energética del exterior, de las maravillas que había hecho con dicha dependencia la fractura hidráulica en los Estados Unidos... y ni un solo apunte crítico. Un publirreportaje en toda regla.
25 de octubre de 2014
25 de octubre de 2014
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