Pérdidas

Cuando se necesita algo no se encuentra.

Tengo las manos heladas. Esta casa no tiene calefacción y no sé dónde habré metido los guantes.

Eran uno de esos de baratillo, azul marino o quizá negros. Los compré para recortarlos por los dedos y así escribir con las manos más calentitas. Pero no los encuentro...

Seguro que en verano me topo con ellos.

30 de diciembre de 2013

Paciencia (2)

Me recuerdo a mí mismo que tengo que escribir unas palabras cada vez que encienda el portátil. La inspiración vendrá, no hay que meter prisa.

29 de diciembre de 2013

Paciencia

Intentar escribir una reseña y que tu madre no te deje porque se le apatece hablar... Hay que tener paciencia.

28 de diciembre de 2013

Las bondades del TTIP

Anoche (13/12) vi un reportaje en la televisión (¡al fin!) sobre el TTIP, donde un representante de la Comisión Europea se dedicaba a defender las bondades del tratado entre Estados Unidos y Unión Europea: que si creará tropecientos mil de millones de puestos de trabajos, que las empresas europeas podrán entrar en el mercado yanqui tranquilas y contentas, que si los unicornios regresarán... Serán tantos los beneficios del acuerdo que ya podemos frotarnos las manos para recoger el dinero a espuertas.

Lo que parece que no ve extraño es que las negaciaciones se estén llevando en secreto, que apenas haya datos sobre los compromisos alcanzados hasta la fecha y ese supratribunal (privado) que prevalecerá ante cualquier ley y Gobierno de la UE, y que permitirá a las multinacionales demandar a un Estado cuando crea ver sus intereses mermados.

Si algo es tan beneficioso, ¿por qué hacerlo de forma confidencial?, ¿por qué los negociadores no son los representantes que los europeos hemos elegido con nuestros votos?, de hecho, ¿por qué está vedado el acceso a los eurodiputados?

Diga lo que diga el dichoso representante de la Comisión, el TTIP huele a desregularización, a privatización y a grandes beneficios para las transnacionales y cero ventajas para el ciudadano.

Reencuentros

Los regresos son extraños, tienen un punto dulce y otro amargo. Al final solo queda mirar al futuro con cierto optimismo..., y una pizca de resignación.
 

27 de diciembre de 2013

Poso

A algunas personas no hace falta conocerlas durante mucho tiempo para tenerles aprecio, a algunos lugares tampoco. Lisboa es una ciudad con una luz increíble, y con personas igualmente luminosas. Hasta la vista.

20 de diciembre de 2013