jueves, 25 de abril de 2024

La otra pandemia

Es triste el "consuelo" inicial, antes que se desbocara, de la pandemia: solo es grave cuando se tiene enfermedades previas o son personas mayores. Muy triste.

Porque cuando decíamos eso, ¿pensábamos en nuestros padres y abuelos? Se ve que la tendencia es pensar que los nuestros están a salvo, que si alguien cae será de fuera de nuestros allegados y, por tanto, no es una vida que importe.

La falta de empatía es, probablemente, una de las grandes enfermedades de nuestro tiempo. Estamos anestesiados de desastres y tragedias, somos incapaces de ponernos en la piel de los desgraciados, de los que padecen guerra y miseria desde que nacen hasta que mueren, de los refugiados, de los migrantes, de los que viven en la calle en nuestra propia ciudad. ¿Cómo íbamos a pensar que podríamos ser uno de los afectados cuando hemos dejado de sentir el dolor ajeno?

14 de abril de 2020

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