Un año aciago este 2020, con muchos dramas y sinsabores. Una crisis sanitaria y otra social, un hoyo en la crisis capitalista en la que llevamos sumidos desde 2008.
Pero he tenido suerte, para mí ha sido un buen año, no he sufrido ninguna desgracia personal y sí conseguido un trabajo estable... y todo lo demás, en promedio, ha ido bastante bien.
Las vacunas suponen una esperanza para 2021, quizá sea el principio de la contención de la pandemia, con mucha suerte incluso sea el año en el que podamos quitarnos las mascarillas y regresar a una cierta normalidad (aunque sea, en el fondo, tan anormal). Aun lo suyo sería que cambiásemos muchas cosas.
30 de diciembre de 2020
Las vacunas suponen una esperanza para 2021, quizá sea el principio de la contención de la pandemia, con mucha suerte incluso sea el año en el que podamos quitarnos las mascarillas y regresar a una cierta normalidad (aunque sea, en el fondo, tan anormal). Aun lo suyo sería que cambiásemos muchas cosas.
30 de diciembre de 2020
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