Estoy inquieto, he de reconocerlo.
La posibilidad de que un partido homófobo, xenófobo, que está en contra de la Sanidad y la Educación públicas, que ficha a neonazis y ni si quiera se consideran un partido democrático) no ya logre escaños, sino que incluso entre en un posible gobierno, me preocupa. Y además lo puede hacer consiguiendo votos de gran parte de las clases más desfavorecidas (y con menos estudios), paradógicamente aquellos con cuyas políticas económicas más se cebarían, pero que, parece ser, se quedan con los mensajes trumpista de hacer grande a España otra vez y España para los españoles.
Este giro mundial hacia la ultraderecha es preocupante, y es una estrategia orquestada por unos pocos de manera sistemática y absolutamente premeditada. Pero el mensaje de la tolerancia ganará, ¿no?
26 de abril de 2019
La posibilidad de que un partido homófobo, xenófobo, que está en contra de la Sanidad y la Educación públicas, que ficha a neonazis y ni si quiera se consideran un partido democrático) no ya logre escaños, sino que incluso entre en un posible gobierno, me preocupa. Y además lo puede hacer consiguiendo votos de gran parte de las clases más desfavorecidas (y con menos estudios), paradógicamente aquellos con cuyas políticas económicas más se cebarían, pero que, parece ser, se quedan con los mensajes trumpista de hacer grande a España otra vez y España para los españoles.
Este giro mundial hacia la ultraderecha es preocupante, y es una estrategia orquestada por unos pocos de manera sistemática y absolutamente premeditada. Pero el mensaje de la tolerancia ganará, ¿no?
26 de abril de 2019
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