Matteo Salvini, ministro del Interior del gobierno italiano, se está cubriendo de gloria. Tras negarse a acoger a los 630 inmigrantes rescatados en aguas del Mediterráneo, sigue con sus polémicas y xenófobas declaraciones (y acciones), asegurando que está estudiando crear una base de datos de los los gitanos para expulsar a aquellos que no sean italianos, lamentándose de paso que con estos últimos no hay otro remedio que quedarse con ellos.
La cuestión es que parece que hay una buena parte de la sociedad italiana que le apoya, hecho que se deduce de las favorables encuestas a La liga norte, recordando inevitablemente estas declaraciones y este auge de los partidos racistas, xenófobos y fascistas a oscuros tiempos pretéritos. ¿Esperarán los italianos y Europa entera hasta que empiecen a construir campos de concentración, o tomarán medidas reales para evitar esta peligrosa ascención de la intolerancia? No todo se puede tolerar, la xenofobia es una de esas cosas.
19 de junio de 2018
La cuestión es que parece que hay una buena parte de la sociedad italiana que le apoya, hecho que se deduce de las favorables encuestas a La liga norte, recordando inevitablemente estas declaraciones y este auge de los partidos racistas, xenófobos y fascistas a oscuros tiempos pretéritos. ¿Esperarán los italianos y Europa entera hasta que empiecen a construir campos de concentración, o tomarán medidas reales para evitar esta peligrosa ascención de la intolerancia? No todo se puede tolerar, la xenofobia es una de esas cosas.
19 de junio de 2018
No hay comentarios:
Publicar un comentario