No soy católico, ni siquiera religioso, pero he de reconocer que algunos gestos del Papa Francisco me están gustanto. Como la encíclica que hace pocos días ha publicado, donde hace un llamamiento a gobiernos y empresas a que tengan responsabilidad y asuman que hay que cuidar el planeta, que hay que minimizar al máximo los efectos del Cambio Climático, y que para ello hay que legislar y actuar no solo por la bendita e intocable economía... Y a los ciudadanos les ha pedido que cambien de estilo de vida. Porque está claro que si seguimos el ritmo de consumo que nos impone este sistema absurdo del crecimiento ilimitado..., lo tenemos crudo.
23 de junio de 2015
23 de junio de 2015
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