Gritos de júbilo, de angustia, de esperanza, de los de hacerse oír, aleccionadores, de réplicas... Si quienes más gritaran llevaran empírica o sistemáticamente siempre la razón, los conspiradores hace tiempo que habrían dejado de estar en las sombras y al pueblo se le habría prohibido, con pena capital, protestar.
7 de abril de 2015
7 de abril de 2015
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