Asisto, con asombro, a la segunda imputación de la infanta Cristina por el caso Nóos. Me sorprendo no porque la imputen, sino porque a día de hoy el fiscal anticorrupción siga ejerciendo como segundo abogado defensor de la mujer que hizo que Urdangarín se convirtiese en el duque empalmado.
También observo, con escasa sorpresa he de añadir, la decisión de que, por ahora, el bueno de Jaume Matas no irá a la cárcel hasta que se resuelva su solicitud de indulto. No me extrañaría de que tuvieran el descaro de concedérselo.
8 de enero de 2014
También observo, con escasa sorpresa he de añadir, la decisión de que, por ahora, el bueno de Jaume Matas no irá a la cárcel hasta que se resuelva su solicitud de indulto. No me extrañaría de que tuvieran el descaro de concedérselo.
8 de enero de 2014
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