Estaba a punto de morir, agonizaba entre estertores pero, sin embargo, logró sobrevivir y ahora, en el preciso instante en que escribo estas líneas, está tan vivo como cuando nació.
Gracias a que me propuse, un buen día de otoño y en una tierra lejana, escribir alguna reflexión, idea o sinsentido cada día que arrancara el PC, Efímeros Pensamientos puede celebrar sus siete años de existencia. Gracias a ello, y mientras tenga acceso a una conexión a Internet, al menos una vez a la semana a quien le apetezca podrá leer unas líneas con mucho sentido o con ninguno.
Un saludo (y gracias) a todos,
Neovallense
Gracias a que me propuse, un buen día de otoño y en una tierra lejana, escribir alguna reflexión, idea o sinsentido cada día que arrancara el PC, Efímeros Pensamientos puede celebrar sus siete años de existencia. Gracias a ello, y mientras tenga acceso a una conexión a Internet, al menos una vez a la semana a quien le apetezca podrá leer unas líneas con mucho sentido o con ninguno.
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