Un sábado lluvioso, parece. Hermoso, lo es.
Los árboles del parque de enfrente resplandecen con sus hojas y brotes, verdísimos, los pájaros (incluyendo las cotorras) y el viento nunca se han escuchado tan nítidos. El cielo nunca ha estado tan claro.
21 de marzo de 2020
Los árboles del parque de enfrente resplandecen con sus hojas y brotes, verdísimos, los pájaros (incluyendo las cotorras) y el viento nunca se han escuchado tan nítidos. El cielo nunca ha estado tan claro.
21 de marzo de 2020
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