Parece que, a pesar de las sonrisas e, incluso, arrogancia que Pedro Sánchez mostró en Ferraz tras conocerse los resultados electorales, el hombre está preocupado y puede que incluso decepcionado. Eso me alegra.
Y es que, por lo visto, el candidato del PSOE y presidente en funciones, debía vivir en los mundos de yupi al creerse que iba a subir sustancialmente en escaños con una repetición electoral (unos 10, para ser precisos) y no ver que la repetición, aunque ellos hubieran subido, también suponía un riesgo para que aumentara el voto a la extrema derecha.
Pero hay un atisbo de esperanza de que se conforme un gobierno progresista, sobre todo porque Sánchez no tiene muchas opciones. Pero aún así la ultraderecha intentará incendiar el debate político y el ambiente en la calle con su discurso del odio. Hay que luchar contra ello.
12 de noviembre de 2019
Y es que, por lo visto, el candidato del PSOE y presidente en funciones, debía vivir en los mundos de yupi al creerse que iba a subir sustancialmente en escaños con una repetición electoral (unos 10, para ser precisos) y no ver que la repetición, aunque ellos hubieran subido, también suponía un riesgo para que aumentara el voto a la extrema derecha.
Pero hay un atisbo de esperanza de que se conforme un gobierno progresista, sobre todo porque Sánchez no tiene muchas opciones. Pero aún así la ultraderecha intentará incendiar el debate político y el ambiente en la calle con su discurso del odio. Hay que luchar contra ello.
12 de noviembre de 2019
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