Me resulta curioso observar cómo aquellas personas que solicitan el voto por correo casi se escandalizan por la cantidad de papel que terminan tirando. Aunque ciertamente es una pena, no es menos cierto que es necesario para darle todas las opciones que hay (y más para las europeas).
Eso mismo pasa con toda la propaganda electoral que llega a todos los buzones. Rara es la persona que no comenta el desperdicio de papel que supone... y tienen toda la razón del mundo. Pero la propaganda nos rodea todos los días, en las paradas de los autobuses, en paredes, en las estaciones de metro y muchos otros sitios, y pocos se quejan del derroche que supone. La verdad es que toda la industria publicitaria supone un derroche que incita al derroche, es una de las grandes culpables de la vorágine (y la cultura) consumista en la que nos encontramos.
19 de mayo de 2019
Eso mismo pasa con toda la propaganda electoral que llega a todos los buzones. Rara es la persona que no comenta el desperdicio de papel que supone... y tienen toda la razón del mundo. Pero la propaganda nos rodea todos los días, en las paradas de los autobuses, en paredes, en las estaciones de metro y muchos otros sitios, y pocos se quejan del derroche que supone. La verdad es que toda la industria publicitaria supone un derroche que incita al derroche, es una de las grandes culpables de la vorágine (y la cultura) consumista en la que nos encontramos.
19 de mayo de 2019
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