No hay otra explicación posible al hecho de la "tradición" que se da en mi pueblo, consistente en, serpiente (o, como las llamamos aquí, bicha) que se encuentra un parroquiano, serpiente que es matada y lanzada al carril, calle o camino más cercano, quizá en una muestra de hombría, virilidad, valentía, como marcando el territorio con una criatura más beneficiosa que dañina para el hombre (que luego nos quejamos de los roedores).
Demasiado estamos tardando en perder costumbres que vienen de muchos años atrás, de considerar alimañas a todo ser vivo que "compita" con el hombre por la caza o que, de cuando en cuando, se coma algún huevo de sus gallinas.
19 de mayo de 2015
Demasiado estamos tardando en perder costumbres que vienen de muchos años atrás, de considerar alimañas a todo ser vivo que "compita" con el hombre por la caza o que, de cuando en cuando, se coma algún huevo de sus gallinas.
19 de mayo de 2015
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