miércoles, 24 de junio de 2015

OMG (2)

Continuando el tema de los organismos modificados genéticamente...

¿De verdad hay demanda de estos?, ¿en serio que cualquier persona medianamente informada quiere comer, por ejemplo, maíz con genes de escorpión? Y, no menos importante, si los transgénicos son tan buenos como afirman los que los fabrican, ¿por qué nos lo quieren IMPONER? ¿Por qué no quieren que sean etiquetados? ¿Por qué empresas como Monsanto presionan a gobiernos para que sus leyes sean más laxas?

29 de enero de 2014

miércoles, 17 de junio de 2015

OMG (transgénicos)

Cada vez que alguien defiende los alimentos transgénicos (sean vegetales o animales) me pongo enfermo, no lo puedo evitar.

Quizá quienes los defienden solo ven cosas positivas, se imaginan arroz cultivado en mitad del desierto, o pollos gigantes al estilo de La isla misteriosa. Sin embargo, yo lo que veo es semilla propiedad intelectual de la empresa X, gallinácea con genes de lagarto propiedad de la empresa Y. Quien ose guardar semillas o criar sin permiso de dichas empresas (aunque probablemente las venderán estériles) verán pronto una demanda y probablemente lo pierdan todo en los tribunales. Si los transgénicos se generalizaran serían unas pocas empresas las que tendrían el control sobre lo que comemos, impondrían precios y condiciones a los agricultores y ganaderos..., y eso ya está pasando en algunas partes del mundo.

Por no hablar de los peligros sobre la salud y el medio ambiente, es como jugar a la ruleta rusa. Porque ¿quién nos asegura que el salmón modificado genéticamente, o las abejas, o las lechugas son seguras?, ¿que pasaría si se llegaran a mezclar con las especies tradicionales o silvestres? Las transnacionales farmacéuticas y agroquímicas aseveran que no hay peligro, otros estudios, estos independientes, dicen lo contrario.

29 de enero de 2014

miércoles, 10 de junio de 2015

Pretensiones

Cuando hablamos de cine comercial (termino trasladable a los cómics o la literatura), nos solemos referir a aquel que intenta captar al público masivo, sea a través de grandes efectos especiales o una historia romántica almibarada con sus toques de humor. Suelen ser producciones de abultados presupuestos y gigantescas campañas mediáticas. Pero, ¿de verdad que solo ese tipo de películas son comerciales?

Todos los filmes (al igual que todo tebeo y libro) pretenden llegar al máximo número de personas posibles, vender mucho para obtener beneficios. Si alguien realiza un documental sobre el cultivo del boniato o el enlatado de las anchoas captará menos la atención que uno que tenga como ingrediente el sexo. Así pues, cuando hablamos de que una película es comercial en realidad nos referimos a que sus pretensiones no van más allá de que el espectador pase un rato agradable; aunque eso mismo se puede aplicar a muchas producciones independientes por mucho que su envoltorio sea, en ocasiones, menos vistoso.

Mejor que clasificar una película (o libro o cómic) por sus intenciones comerciales, habría que establecer categorías basándose en cuál es el mensaje que quiere transmitir. Si es algo más que un espectáculo pirotécnico, si tiene más de un nivel de lectura o es tan plana como la pantalla del cine.

28 de enero de 2014

miércoles, 3 de junio de 2015

Días y días

Días de solaz, días de agobios, días infinitos, aparentemente iguales, sutilmente diferentes. Y uno ahí, en mitad de la nada, buscando y esperando, mirando de soslayo a la vida no vaya a hacerte daño. Atento a ese evento que signifique un gran cambio, quizás dejando pasar otros que representan pasos.

27 de enero de 2014