Hoy me he levantado con los ojos cansados, sobre todo el derecho. Intento aliviarlo cerrando y abriendo los párpados para así lagrimear un poco..., pero sigue estando ahí la molestia, esa neblina ocasional que distorsiona el paisaje iluminado por un sol al que le ha costado brillar.
Si me da por tocarme no hace sino empeorar, si miro a un punto fijo y cercano durante unos segundos tampoco ayuda, si miro al horizonte la neblina se convierte en niebla. Una niebla densa, tan blanca que quema.
24 de enero de 2014
Si me da por tocarme no hace sino empeorar, si miro a un punto fijo y cercano durante unos segundos tampoco ayuda, si miro al horizonte la neblina se convierte en niebla. Una niebla densa, tan blanca que quema.
24 de enero de 2014
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