Pasadas las (extremadamente consumistas) fechas navideñas llegan otras no menos derrochadoras fechas. Pero, ¿qué fecha en la actualidad no incita al consumo? Estamos continuamente bombardeados por la publicidad, no dejan de decirnos que debemos comprar, que si queremos llegar a ser alguien debemos tener tal o cual producto, que si queremos que la sociedad nos acepte o admire nos hacen falta ostentar de bienes materiales. ¿Y si alguien intenta no dejar llevarse por la marea consumista? Pues lo más normal es que le llamen rácano.
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