No soy fan del Black Friday, considero que es otra celebración al consumismo que no hace mucho bien. No obstante, y supongo que al igual que hacen muchos, estos dos últimos años he procurado aprovechar el momento para comprar los regalos de Reyes (y también de otras fechas señaladas).
Creo que tanto esta fecha como otras (las rebajas, etcétera...) lo más importante es tener claro lo que se quiere comprar, no aprovechar ofertas (o supuestas ofertas) y llenar la casa de cosas que luego uno se pregunta por qué demonios las adquirió. También sería lo ideal comprar en comercios locales y, a ser posible, productos de proximidad. Bezos ya es suficientemente rico.
28 de noviembre de 2020