Bien sabemos que, desde hace varios años, estamos inmersos en una crisis económica muy profunda pero que, visto lo visto, es el menor de nuestros males. Porque la auténtica crisis, que está ligada a la otra en ciertos aspectos, es la democrática: la Democracia agoniza.
Cuando los gobernantes incumplen sistemáticamente cada una de las partes de su programa electoral, cuando esos mismo gobernantes recortan derechos y establecen tasas que impiden o dificultan el acceso a la Sanidad y la Educación públicas y a la Justicia, que al echarse la gente a la calle para protestar por eso y otras tantas cosas no dejen de decir que daña la “marca España”, el hecho de que el Gobierno indulte a corruptos (banqueros, antiguos políticos...) y de que en el mismo y en prácticamente todos los partidos políticos haya políticos imputados en casos de corrupción, que un Presidente del Gobierno de una nación como España dé una "rueda de prensa" sin permitir preguntas y lo haga detrás de un monitor...
Sí, la Democracia agoniza, y son los grandes partidos, junto con la actitud de buena parte de nosotros los Ciudadanos, quienes la estamos matando.
