miércoles, 29 de abril de 2015

Retrógrados

No deja uno de sorprenderse de que todavía haya gente que afirme que la homosexualidad es una deficiencia que se puede tratar como se trata la hipertensión. Queda mucho camino por recorrer para que esas voces retrógradas dejen de existir. Es más, en estos tiempos oscuros hay lugares del mundo donde esas voces están cogiendo nuevas energías gracias a tipos como Putin.

Verdaderamente lo único que se puede hacer es educar, resulta cansino recordar que el hecho de que nuestro vecino se acueste con una persona de su mismo sexo (o no) es algo que debería importarnos un comino. Que cada cual disfrute de su cuerpo (y el de otras personas adultas y libres) como plazca.

21 de enero de 2014

No hay comentarios: