miércoles, 29 de febrero de 2012

Una cuestión complicada

Preguntaron a Tales qué era lo más difícil para el hombre, y contestó: “Conocerse a sí mismo”.

Diógenes Laercio

miércoles, 22 de febrero de 2012

La boca del lobo

Antes de arrojarse al peligro, hay que preverlo y temerlo, pero cuando se está ante él, no queda más que despreciarlo.

Fénelon

jueves, 16 de febrero de 2012

El saber

La sabiduría sirve de freno a la juventud, de consuelo a los viejos, de riqueza a los pobres y de ornato a los ricos.

Diógenes Laercio

lunes, 13 de febrero de 2012

Los derechos del trabajador "intactos"

La empresa podrá modificar las funciones del trabajador, su jornada y su salario; la empresa podrá despedir por causas económicas sin justificar pérdidas, solo le hará falta sufrir disminución de ganancias durante nueve meses, en dicho caso la indemnización será de veinte días por año trabajado; las empresas con menos de cincuenta trabajadores dispondrán de un nuevo contrato indefinido, con hasta un año de pruebas; el trabajador podrá ser despedido procedentemente en caso de faltar un veinte por ciento de las jornadas durante dos meses o un veinticinco por ciento durante cuatro meses, aunque dichas faltas sean justificadas...

El despido improcedente pasará a ser una anomalía.
Juan Rosell, presidente de la CEOE.

martes, 7 de febrero de 2012

jueves, 2 de febrero de 2012

Hacia la insostenibilidad

Sólo si la política medioambiental es viable económicamente puede mantenerse a largo plazo. Lo contrario es engañarse.

Esas son las palabras de Miguel Arias Cañete, actual ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, y suponen todo un mazazo (junto con las 66 propuestas de reformas que ha realizado) contra nuestro entorno y nuestra salud. Porque este individuo está primando el interés económico al bien medioambiental, está diciendo que pongamos objetivos "realistas" contra, por ejemplo, la contaminación; está dando vía libre a las industrias "no perjudiciales" para el litoral (lo que viene a significar el expolio de nuestras costas), así como a la "desafección" de zonas degradadas, en vez de restaurarlas, amén de volver a la insostenible política de los trasvases. Así no se protege el medio ambiente ni el interés común, este no es el camino a seguir para llegar a ser sostenibles.